Que puedo yo contarles!, que Uds no se imaginen del excepcional concierto que Vanessa Perez nos ofreció este Sabado 5, en la sala Gusman de la Universidad de Miami, ejecutando el concerto #2 para piano y orquesta de Sergei Rachmaninoff, dirigida por el magistral Eduardo Marturet y acompañada por la Orquésta Sinfónica de Miami.
Fue un evento inolvidable que hace evidente la calidad musical tanto del director como de la pianista y de la orquesta en pleno. Una despedida romántica "A romantic Farewell" fue el título de este programa que cerro la temporada de la orquesta y sirvio de marco para un homenaje "in memorian" del ilustre conductor y director Manuel Ochoa (1925-2006), cuya pasión por la música se inició has 17 años con la creación de la orquesta sinfónica de Miami. Su perserverancia y determinación hizo su sueño realidad y por eso es admirado y reconocido por la comunidad de la Florida y es un orgullo latino.
Vanessa estuvo magistral su ejecución impecable, precisa y agil, su concentración digna de un prodigio y su sinergia con el piano formaba una imagen imborrable al compas de la seductora obra de Rachmaninoff.
Eduardo Marturet no necesita presentación, para cualquier seguidor de la trayectoria de este notable venezolano que ahora residente en los Estados Unidos donde conduce con su conocido talento vigoroso la Sinfónica de Miami. Que más orgullo para los venezolanos que tener a Marturet en la sinfónica de Miami y a Gustavo Dudamel en la sinfónica de Los Angeles, como inobjetable expresión de la calidad artística de nuestros directores musicales.
Bravo por Uds !, Venezolanos y Artístas notables.
Por José Antonio Cisneros